Aun siendo una tecnología que hasta hace poco parecía futurista, la realidad virtual ya está presente en nuestras vidas, tanto en el ámbito del ocio como el mundo profesional. Y todavía tiene mucho camino por recorrer.
A medida que avanza el desarrollo de la tecnología y se descubren nuevos minerales que mejoran el desempeño de los microprocesadores, la miniaturización avanza.
Gracias a ello es posible que en el mismo tamaño de procesamiento se puedan integrar más y más microchips que permiten una mayor velocidad, mejor procesamiento de gráficos, más memoria y más almacenamiento, tanto en ordenadores tradicionales como en dispositivos más novedosos como los que nos permiten experimentar la realidad virtual.
Con estas ventajas apareciendo cada tres meses, podemos tener experiencias más realistas, más rápidas y más complejas en el mundo de los computadores.
Por otra parte, y gracias a los confinamientos prolongados que nos trajo la pandemia, vimos que es posible hacer remotamente más y mejores cosas, con más productividad y mayor eficiencia, aprovechando todo el tiempo disponible para balancear trabajo y vida personal.
En este escenario, la tecnología está jugando un papel importantísimo en el desarrollo de los avances científicos, la conexión entre más personas y la velocidad a la que se conocen los adelantos científicos.
Todos estos elementos contribuyen a que el futuro de la realidad virtual se desarrolle de forma vertiginosa, con nuevas funcionalidades de forma periódica y un proceso de adaptación cada vez más ágil.
SU FUTURO EN LA COMUNICACIÓN
Con el anuncio del metaverso, muchísimas compañías están desarrollando mundos paralelos y gemelos digitales dentro de ellos para recibir a los avatares que nos representen, junto con nuestras propiedades y gustos personales.
En estos mundos virtuales es posible desarrollar las mismas actividades del mundo real, con las limitaciones de lo virtual, pues no podríamos tomarnos un café, pero sí podemos compartir espacios con nuestros amigos.
Existen ambientes corporativos virtuales para mantener la cohesión del equipo, como video llamadas o ferias de negocios con avatares. Un ejemplo de ello es Virtual Involve: un metaverso privado al que se le puede agregar la imagen corporativa y recibir cientos de participantes.
OPORTUNIDADES PARA EL MARKETING Y LA PUBLICIDAD
Ésta es un área muy destacada de la que hemos visto muchos ejemplos actualmente, como contar la historia de una bebida al leer su etiqueta con nuestro smartphone y descubrirla al momento.
También es usada en sitios como Amazon para proyectar en nuestro espacio real los productos que queremos comprar, permitiéndonos “verlos” como si estuvieran allí, a través de la cámara del teléfono o de una Tablet.
Como en el juego de Pokémon, podemos vivir un recorrido en el exterior para encontrar pistas que nos lleven al destino, hacer una búsqueda del tesoro, hacer una aplicación que combine experiencias y con ella generar puntos que puedan ser redimibles en tiendas físicas y virtuales.
VENTAS: DE COMPRAS EN LA REALIDAD VIRTUAL
Gracias a las herramientas virtuales, podemos viajar con nuestros productos de gran tamaño en el móvil y a través de la realidad aumentada, darle al comprador una visión del producto instalado en sus propios espacios.
También hay productos o servicios complejos que se explican mejor con una imagen; uno de ellos son las Smart Cities, que son fácilmente entendibles por cualquiera al ver una simulación en un dispositivo móvil en el que podemos mostrar el ahorro que genera una turbina eólica o la dinámica de recolección de residuos aprovechables.
Ahora que vivimos la dificultad de desplazarnos, se hizo indispensable para compradores y vendedores tener mecanismos de compras virtuales en los países y especialmente sitios diferentes a Amazon o Alibaba que sí pueden hacer entregas locales.
Para ellos se construyen hoy vitrinas virtuales en Internet atadas al e-commerce y a los sistemas de logística, con una mejora, como el asesor virtual en el showroom virtual.
En un mundo virtual como estos, podemos interactuar con nuestros compañeros a través de sus avatares, presenciar una formación con modelos de producto en tres dimensiones o trabajar colaborativamente en prototipos de diseño.